Fotos: Sheryl Márquez Vega
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tic) son un ámbito en constante crecimiento, donde las mujeres han tenido el reto de demostrar -otra vez más- que sus capacidades son tan valiosas como las de sus pares masculinos. Sin embargo, aún enfrentan estereotipos asociados a la subestimación de su potencial, de los cuales una importante parte se construye en el entorno educativo y social de los primeros años de vida.
Producto de esa enorme desigualdad de género que es evidente en la actualidad, la lucha sigue sombreando el calendario para insistir en los desafíos que como sociedad nos quedan pendientes.
Con esta perspectiva, el proyecto “Programadores de Boyeros” surgió hace más de dos años para desarrollar las potencialidades en el campo de la informática, la programación y la robótica educativa de niñas y adolescentes.
Al respecto, su coordinadora principal, Sorangel Fuente Carbonell, maestra de la asignatura de Informática del Instituto educativo Juan Tomás Roig y Mesa, quien además se encarga de la preparación en programación de scratch de los maestros de todo el país, conversó con Juventud Técnica sobre esta novedosa experiencia.
“`Programadores de Boyeros´ contempla una serie de talleres de preparación para estudiantes de primaria y secundaria enfocados principalmente en la programación básica de juegos con scratch y robótica educativa donde luego ellos puedan crear un robot de prototipo”.

La robótica educativa no es más que la creación de robots o kits de construcción para fomentar el aprendizaje en áreas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En este caso, las niñas y adolescentes piensan y desarrollan de forma práctica un objeto que luego realizará una o varias funciones a partir de la idea con la cual fue creado.
Por otra parte, el lenguaje de programación scratch es un entorno de programación gráfico y gratuito desarrollado por un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Está diseñado como medio de expresión para que los niños refuercen habilidades de pensamiento lógico, creando juegos y animaciones audiovisuales.
Ambas herramientas se emplean este año por primera vez en el tercer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación en Cuba y resultan en una especie de experimento que luego se extenderá a otras partes del país.
Fuentes Carbonell explicó que “estos talleres no solo ofrecen herramientas técnicas, sino que también fomentan el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de trabajo en equipo, al mismo tiempo que desafían estereotipos y les ayudan a reconocer su verdadero potencial”.
En ese sentido dijo que el proyecto se consolida cada nuevo curso escolar con la integración de otras niñas, sin perder de vista que hoy muchas de sus participantes se han mantenido desde su fundación.
Desde sus voces y experiencias

Isabella Baldor Tamayo, una de las más veteranas de la iniciativa “Programadores de Boyeros”, cursa el quinto grado en el Instituto educativo Juan Tomás Roig y Mesa. Con la ayuda de las habilidades adquiridas en este proyecto, ha confeccionado un robot con cartón (como material principal) y un juego de pilas para que este sea autónomo y no necesite estar conectado a una fuente de energía.
Asimismo, de quinto grado y de este mismo centro de enseñanza, Andrea de la Caridad Jiménez Urra ya acumula un tiempo como parte del proyecto, que es casi una escuela propia. Ella se ha encantado por la programación de scratch pues prefiere “pensar lo que después quiere ver”.

Otra de las niñas más pequeñas, Nathalia Beatriz Torres Bermúdez, con apenas ocho años ha confeccionado su propio robot, en el que integra la robótica educativa con algunas habilidades de la electrónica mecánica.
Un aprendizaje en todos los sentidos
Los talleres de robótica educativa y programación de scratch permiten que los más pequeños se familiaricen con conceptos básicos de programación, robótica y manejo de herramientas digitales, y comiencen a perderle el miedo a la tecnología. Sobre esto último resalta la perspectiva de trabajar siempre con una idea que les permita idear soluciones.

Según explica su coordinadora principal, el proyecto las prepara -hasta cierto punto- para su futuro laboral donde las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son cada vez más demandadas.
En cuanto a la importancia de reducir la brecha digital, asegura que el gran propósito de esta iniciativa es aportar un granito de arena para que todos, sin importar su género, tengan las mismas oportunidades.
“Al involucrar especialmente a las niñas en estos talleres rompemos con el estereotipo de que la tecnología es un campo exclusivo para hombres, motivándolas a explorar estas áreas con seguridad y confianza”.
Este proyecto en su poco tiempo de existencia ha demostrado que la educación tecnológica con perspectiva de género puede ser crucial desde edades tempranas. Su réplica o expansión a nivel nacional podría ser un buen paso para, en consonancia con la política de transformación digital del país, cerrar brechas y propiciar mayores oportunidades.
Estas niñas y su profesora Sorangel son muestra, de talento y el entrega al desarrollo de las tecnologías digitales dentro del currículo de la educación cubana, necesitamos se multiplique experiencias como estas, nuestras felicitaciones a estas estudiantes y los docentes del municipio Boyeros #CubaMined les saluda con admiración y cariño