La transición energética en Cuba y los beneficios que aportan las investigaciones geológicas a este proceso, fueron de los temas tratados durante la primera jornada de trabajo de la XI Convención de Ciencias de la Tierra (GEOCIENCIAS´2025).
En este aspecto destacaron dos investigaciones del Instituto de Geología y Paleontología (IGP): “¿Podemos localizar yacimientos de hidrógeno blanco en Cuba?” y “Potencialidades de los minerales críticos en Cuba para una transición energética segura”.
Según el Ms. C. Rolando Batista González, la presencia del cambio climático y la agudización de sus efectos en el medio ambiente, ha motivado la búsqueda de vías para cambiar una matriz energética alta consumidora de combustibles fósiles a una menos contaminante.
En este sentido, el geólogo del IGP apuntó que una de las opciones en las que se trabaja es en la producción de energía empleando fuentes alternativas como las renovables (eólica, fotovoltaica, mareomotriz, geotérmica).
De igual forma, señaló que el hidrógeno (H) es visto como una posibilidad no exenta de retos, pero viable, y ya en el mundo hay estudios sobre su uso.
“Este es uno de los elementos químicos más abundantes en la naturaleza (75 por ciento, aunque se encuentra combinado con otros como el oxígeno, formando moléculas de agua…), y se está valorando en toda esta transición energética como uno de los caminos a seguir para hacer ese cambio”.
El especialista explicó que existen varios tipos de hidrógeno según su procedencia: verde (se produce mediante electrólisis, dividiendo las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno), azul (separando en un gas natural el hidrógeno y CO2), gris (a partir de los hidrocarburos, requiere de altas temperaturas y agua), y el blanco.
“Conocido también como natural, dorado, nativo o geológico, el hidrógeno blanco o libre es de origen natural y se forma a partir de las reacciones que ocurren entre los minerales con el agua.
“Puede localizarse en forma de depósitos dentro del interior de la tierra. Además, su impacto en el medio ambiente es mucho menor que el de los otros tipos de hidrógenos, pues no requiere de proceso industrial para producirse, más allá de las perforaciones que hay que hacer en el subsuelo para extraerlo”.
¿Tenemos hidrógeno blanco en Cuba?, ¿cuántos metros cúbicos y cuál es su calidad? son algunas de las preguntas a las que dará respuesta un estudio que se está llevando a cabo entre el Instituto de Geología y Paleontología y el Centro de Investigaciones del Petróleo.
Otras de las interrogantes que planteó Rolando Batista es si contaremos con un yacimiento con características industriales y si económicamente será factible explotarlo.

“Las posibilidades que tenemos son buenas a partir del tipo de rocas presentes en Cuba, ricas en minerales de hierro expuestas al agua, provocando la interacción entre estos y dando lugar a nuevos minerales (óxidos e hidróxidos de hierro) y al hidrógeno, que va a migrar inmediatamente hasta llegar a las capas más altas de la atmósfera.
“Después sería buscar la tecnología para extraerlo y utilizarlo. Por supuesto, como el hidrógeno es más volátil y explosivo que el gas metano habría que tener una disciplina tecnológica mucho más rigurosa”, subrayó Batista González.
El conocimiento es poder
Para la Dra. en Ciencias Geológicas Xiomara Casaña Díaz, investigadora agregada del Instituto de Geología y Paleontología y jefa de la Dirección de Prospección de esa entidad, en el mundo se habla mucho de minerales críticos. Pero, qué son y por qué es importante conocerlos.
“Los minerales críticos son aquellos indispensables para el desarrollo económico de los países. Digamos que, si no se cuenta con ellos, si esas naciones no logran disponer de la cantidad necesaria de estos, su progreso puede verse interrumpido.
“Son minerales demandados por la industria de la alta tecnología, pero que también resultan necesarios para la transición energética porque un panel solar está hecho de metales, así como los generadores eléctricos”.
La especialista explicó que hay dos factores por los cuales se consideran minerales críticos y si alguno de ellos fallara, las economías nacionales pudieran verse comprometidas: “el suministro de estos metales, su alta demanda y la importancia mercantil que revisten”.
Igualmente indicó que naciones como China, Estados Unidos, Reino Unido y la Comunidad Económica Europea han establecido listas donde aparecen los minerales que ellos consideran no pueden faltarles.
“Cuba no ha elaborado la suya, pero hemos trabajado con las que existen en el mundo e identificamos, de todos los elementos incluidos, cuáles están presentes en el país. Y nos percatamos que la principal riqueza nuestra son las minas de níquel más cobalto, donde también está presente el escandio.

“Es importante saber cuáles son nuestros minerales críticos porque hoy el mundo se mueve hacia la transición energética y como no somos un país productor de petróleo estamos obligados a hacerla. Entonces hay que conocer de qué recursos se dispone para aprovecharlos racionalmente.
“La sostenibilidad también radica en que, si tenemos las materias primas, pudiéramos, al poseer los recursos necesarios, comenzar a producir algunos de los componentes que en la actualidad se importan y eso garantizaría mayor sostenibilidad en este proceso de transición energética”.