A casi dos décadas de creada, la empresa GEDEME se consolida como un referente en el sector industrial de la informática, las comunicaciones y la electrónica en Cuba, destacándose principalmente por su dinamismo y versatilidad.
Durante varios años GEDEME ha venido trabajando en los modelos de gestión estatales hasta encabezar un proyecto de innovación organizacional donde la mayoría de sus Unidades Empresariales de Base (UEB) se han transformado a partir de sus capacidades emergentes para el desarrollo local y la creación de nuevos productos. En este contexto, tres de esas estructuras figuran hoy como mipymes estatales: mipyme Flores Betancourt, mipyme Solgraf y mipyme Alumets, cuyo representante legal y principal socio es la propia empresa.
Sin embargo, desde mucho antes, su accionar es clave para el desarrollo de la industria cubana. En el caso del proceso de transformación digital del país, su participación ha recaído directamente en la labor llevada a cabo por la Unidad Empresarial de Base (UEB) GEDEME Sevimática, encargada de la elaboración de computadoras de escritorio, laptops, tabletas y teléfonos celulares, estos últimos considerados los primeros de su tipo fabricados por el sector nacional. Además, es la responsable del ensamblaje y la producción de cajas decodificadoras, lavadoras y ventiladores, así como de otros equipos electrodomésticos..

La alta demanda de sus servicios también radica en la línea de luminarias led y los productos de la electrónica desarrollados por la UEB GEDEME Electrónica. Esta abarca todo lo relacionado con la fabricación de lámparas y luminarias led T8 de 9 W y 18 W, bulbos led, cajas reguladoras para vehículos automotores, balastros electrónicos, campana industrial led, proyector industrial led, farola de ciudad y protectores de línea diseñados principalmente para equipos de refrigeración, sistemas de climatización, así como para dispositivos electrónicos o computadoras y televisores.
Resiliencia, creatividad y expansión de sus servicios
Convivir en un escenario económico retador ha propiciado que GEDEME ya no solo venda sus producciones y servicios a través de entidades como el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) o Copextel, sino también de forma directa, tanto a empresas estatales como a cualquier otra de las formas de gestión no estatal. En los últimos años, por ejemplo, han sido esenciales las negociaciones con empresas serviciadoras, aquellas que compran sus productos y luego ofrecen la mano de obra.

Esa capacidad de renovación, que la afianzan como líder en el sector industrial, está en total coherencia con los cambios que adopta a lo interno. Para ello, y con el propósito de responder a las necesidades de su estructura productiva, creó un grupo de comercialización especializado, que luego se convirtió en su tienda virtual –de gran acogida por los clientes–, junto con una estructura informática para dar soporte a la tienda. Dicha estructura es una web de comercialización que se encarga hoy del comercio electrónico y que resulta, además, en un medidor para evaluar la calidad de los productos y la aceptación por los clientes.
Asimismo, dispone de un punto de entrega en la propia empresa, donde, en un plazo de 72 horas, el cliente puede facturar y recoger su compra. De este modo, proporciona facilidades para la venta minorista y mayorista de productos que llevan su sello al público externo e interno y a sus socios comerciales
Lo cierto es que, la empresa ha ganado en madurez y compromiso con sus principales líneas de negocios, para un total de 12 áreas de especialización entre sus estructuras de base y sus tres mipymes estatales.

La amplia lista de servicios la integran: soluciones y producción de equipos de informática; ensamblaje de equipos electrodomésticos; electrónica; iluminación led; comercialización; montaje, reparación y asistencia técnica de los productos que comercializa; paneles eléctricos de media y baja tensión; mobiliario; transferencia de imagen; torres de comunicación y herrajes; construcciones modulares; y gestión eficiente de fuentes renovables de energía, entre otros.
Impulsores de la innovación tecnológica
Actualmente GEDEME trabaja en dos grandes proyectos que hablan de su competencia resolutiva. En primer lugar, ha dado importantes pasos en el tema de la energía renovable participando, de conjunto con sus mipymes Flores Betancourt y Alumets, en la instalación del parque fotovoltaico de Mangodulce, en el municipio de Candelaria, provincia de Artemisa, una acción que prevé replicar en otros territorios según avance el programa de transformación energética del país.
Otro de sus planes es el proyecto “Producción de baterías” que, aunque en un momento estuvo dirigido solamente a la fabricación y comercialización en el área de la electromovilidad, hoy se expande hacia los sistemas de los grandes parques electroenergéticos y de aquellos aislados que tienen un banco de batería de menor porte. Hasta ahora, este ha sido certificado por el Centro de Investigación de Recursos y Consumos (CIRCE), una institución de alta referencia en Europa que destaca por mejorar la competitividad de las empresas mediante la generación y transferencia de soluciones tecnológicas.
De esta forma, GEDEME ha venido trabajando, año tras año, con el pie en el acelerador –según sus capacidades y recursos–, a tono con la visión que se ha propuesto antes de alcanzar el calendario de 2030: convertirse en una Empresa de Alta Tecnología que lidere, dentro sus amplios rangos productivos, la innovación y el desarrollo de Cuba.

Este artículo está patrocinado por la empresa GEDEME